Publicado originalmente en RBMA Radio Panamérika, el 20 de diciembre de 2016.
Ahora que el mundo musical latino habla sobre el próximo debut solista de Residente —del cual nos adelantan el concepto en su nuevo sitio web—, desempolvamos una entrevista jamás publicada que hace dos años nos concedió Calle 13 mientras promovían por todo el continente Multi Viral, su quinto y último álbum que a partir de hoy ya es historia.
Medellín, una madrugada de octubre de 2014.
Nos dirigíamos desde Bogotá para perseguir a los boricuas que esa semana visitaban Colombia. La idea era seguirlos hasta Las Vegas y luego hasta Puerto Rico para cubrir los últimos destinos de su gira y la ceremonia del Latin Grammy, para el cual tenía varias nominaciones su álbum. La idea original era publicar una serie con material escrito y audiovisual para el sitio web de Red Bull, que finalmente permaneció sin editar.
Para entonces ya era público su nuevo rol como padres de familia, pero aún no sabíamos que pronto cerrarían el ciclo
creativo de Calle 13 como banda. Por lo tanto, esta entrevista ya es historia al lado no sólo del pronto estreno de René (Residente) como solista, sino también el de su hermana iLe y el del propio Eduardo (Visitante) como productor.
[*Muchas gracias a Martín Giraldo por comandar el equipo de ese malogrado proyecto, y a Camilo Rozo en Bogotá y David Giraldo en Medellín por haber dejado el registro visual de los eventos que culminaron en esta entrevista]
Felo Arias: Hace doce años tenían a Bayanga —el primer grupo de Eduardo— y hoy como resultado del trabajo contamos la historia de once nominaciones al Latin Grammy; nueve con Calle 13 y dos con Eduardo como productor…
Eduardo: Todo ha sido un aprendizaje desde el principio, desde los proyectos que empecé cuando era chamaco. Todo es parte del crecimiento y todo ayuda. Es información y en este último tiempo la comunicación entre mi hermano y yo ha crecido bien brutal, y eso ayuda a que este último disco se sienta como que más ahí. Hay algo extra, algo abstracto que se siente en la música gracias a la buena comunicación que hay. Uno adquiere la calle y la experiencia, conoce gente, y está el Internet también a nuestro favor y a mí por ahí es donde va la cosa.
FA: En ustedes hay una idea de romper fronteras musicales. ¿Qué es Calle 13? No es un grupo de rock ni de reguetón, que era donde los encasillaban.
René: Eso es lo chévere, no definirlo. Yo creo que le da más fuerza a la propuesta y el show en vivo es más dinámico, más divertido. Calle 13 es un todo. Por ejemplo, hacer un tema como “Multi Viral”: no sólo musicalmente hablando —que está Tom Morello en la guitarra, tocando, yo estoy rapeando—, pero para mí sigue siendo rock el hecho de llamar a Julian Assange a hacer un tema. Paro, lo llamo, pongo mi vida en un riesgo cabrón; mi hermano se arriesga también en transformar la música. Y la propuesta visual también es muy rockera porque el video está hecho en Palestina con Kamilya Jubrian. Esos detalles hacen que la propuesta se vaya para un lado que hoy en día para mí no hay nada que esté ocupando ese espacio, es otra cosa. Para mí es lo interesante de Calle 13, los condimentos. Es como un pastel de chocolate que por más bien que lo hayas hecho, cuando le metes un poquito de sal lo llevas a otro lugar.
FA: Muy buena esa cosa ecléctica de no sólo apelar al entorno del que puede escucharlos en América Latina, mostrar también una cultura de la que sabemos muy poco como el Medio Oriente…
R: Yo creo que tiene muchas ramas entre lo que compone Calle 13, que es único y que me parece rockero, que no necesariamente es el rock que quizás ahora está sonando, por más psicodélico que pretenda ser. Una alternativa y una búsqueda de algo nuevo. El rock es un riesgo y para mí “el rock” no está asumiendo ningún riesgo grande. Yo creo que mi hermano, nosotros, estamos asumiendo más riesgos, estar ahí en la mira para que te critiquen los musicólogos. Eso no está pasando tanto con el rock…
FA: Por eso Calle 13 debería estar cerrando un Rock al Parque…
R: [risas] Yo me lo disfrutaría. Aplausos o abucheos me los disfruto.
FA: Con todo y lo alternativa que puede ser su posición, hay cierta simpatía del establishment hacia Calle 13, de lo cual dan razón diecinueve Latin Grammy y dos anglo que se han ganado. ¿Cómo ven esa relación con la gran industria?
R: Están dentro de la industria esos Grammy, pero no es algo de lo que la industria tenga un control para la premiación; sí para el show, que pertenece a las cadenas de televisión. Ahora, la nominación y la premiación tiene que ver con productores, músicos y gente que vota que uno mismo no sabe si lo van a nominar. Para mí está bien que le han dado la oportunidad a grupos como nosotros y siento que este disco se merece las nominaciones que tiene.
E: Pero igual fue una sorpresa porque con él nos salimos del circuito por primera vez. Lo trabajamos bajo la independencia de El Abismo.
R: Yo conozco gente que trabaja con los Grammy y son gente que sabe de música, de España, de Brasil. Escuchan música de todos lados, a diferencia de otras premiaciones que tienen más que ver con la televisión y es como bien corrupta la cosa. O los Billboard, que tiene que ver con lo que tú pagas o suenas en la radio. No tienen legitimidad. Igual, ¿quién es quién para decir qué es bueno y qué es malo?…
E: Al final Bob Marley nunca se ganó uno, o Led Zeppelin tampoco…
R: Pero sabrá Dios si nunca sometieron, porque si tú no sometes tu disco no te pueden nominar, y eso es lo que digo a mucha gente que dice “es que a mí nunca” ¿Pero cómo te van a nominar entonces? También están los que se dicen anti Grammy que en algún momento los nominan pero no van. ¿Entonces pa’ qué sometiste algo? Hiciste una postulación, ¿o fue tu manager? Y luego de someter el trabajo tienes que tocar. Hay un trabajo para que la gente escuche tu música en vivo, que eso llegue a la gente que decide. Bien o mal, a mí me parece que está chévere.
FA: Además del trabajo con leyendas de la música latinoamericana, Calle 13 también ha empezado a dar a conocer a músicos emergentes en su gira. ¿Cómo ven el panorama de estos nuevos artistas latinos?
E: Hay varios proyectos que están súper nítidos, que tienen un sonido particular que yo creo que eso es lo más importante: que puedas identificar un proyecto con sólo escucharlo. Este país, Colombia, tiene un montón de proyectos que van por esa línea, que mezclan folclor con música contemporánea, que les da identidad. Hay que estar atentos a la nueva música, que va a ser el futuro, parte de la cartelera de los festivales del futuro.
FA: ¿Te comprometo mucho si te pregunto nombres?
E: Sí. [risas]
FA: Ahora hablemos de los proyectos comunitarios de René que suelen ser desconocidos por la prensa cuando los cubre a ustedes.
R: No es que yo esté ahí metido todo el tiempo haciendo una labor social, pero sí estoy pendiente, de corazón. Lo que gano yo es sentirme bien, que estoy colaborando en algo, desde escribir una canción que te relate una situación social y tirarlo en una tarima en lugar de tirar un tema para bailar que me hace las cosas más fáciles. Tengo un equipo de trabajo, empecé yo solo y cuando se puso más grande, me reúno con gente…
E: Pero también tiramos los temas para bailar…
R: Sí, Calle 13 es un grupo de todo, pero en la parte social hay una colaboración que pa’ mí es fundamental no sólo para los artistas, [sino para] cualquier ser humano. Porque la gente a veces se pone a criticar y uno lo que debe es preocuparse por lo que uno está haciendo. ¡Piensa tú qué has hecho para ayudar en este cabrón mundo! Y si has hecho mucho, disfrútatelo.
FA: Esas críticas también llegan a un grado de simplificación donde algunos creen que para tener sensibilidad social hay que andar sin zapatos…
R: Ah, no, esos son los más idiotas, hay varios. Ahora lo último es con mi hijo, que por las razones que a nadie le importan nació en Nueva York. Pero no, se tiene que llamar Ernesto y nacer en Cuba, entonces soy el cliché de la revolución. Yo no sé si es gente que piensa que son revolucionarios o lo contrario. Al final son todos idiotas. Pero no todos piensan así, gracias a Dios.
FA: ¿Cuáles son concretamente esos proyectos comunitarios?
R: Bueno, el proyecto comunitario más grande que tengo ahora es mi hijo [risas]. De verdad tengo que estar en casa. Pero sí tengo un proyecto que es el de la escuela de La Perla que depende mucho que yo esté moviéndolo. Es hacer una escuela de arte, música, literatura, en el barrio. Tenemos todo planchado, pero faltan detalles, entonces estoy aquí en Medellín y es complicado.
FA: ¿Cómo influye en lo creativo el hecho de que ahora sean padres de familia?
E: Yo siempre he sido papá en casi todos los discos. A mí me gusta y es una responsabilidad y una preocupación por la vida de él y la vida tuya, por la necesidad de estar vivo para apoyarlos. Yo ahora me monto a los aviones y me da miedo no estar ahí pa’ ellos. En lo creativo es un extra bonus para trabajar. Ahora mismo [se dirige a René] yo creo que te comenté lo de Azul, mi nena mayor que toca piano. Quiero que toque “La vida”, voy a entrenarla, practicar con ella. La maestra, todo el mundo está ayudando. Si al final no quiere hacerlo, no voy a obligarla tampoco. Pero está chévere.